Guía de revelado

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Guía de revelado C-41 casero

Guía de Revelado Casero C-41

Productos y materiales

  1. Revelador
  2. Fijador
  3. Blix
  4. Agua
  5. Tanque de revelado
  6. Carrete o espiral de revelado
  7. Vaso medidor o Jarra de plástico
  8. Termómetro
  9. Embudo
  10. Pinzas de la ropa
  11. Cronómetro
  12. Una habitación completamente a oscuras o una bolsa oscura
  13. Contenedores para los químicos
  14. Alicates/abrelatas (para abrir el carrete)
  15. Tijeras: para recortar las esquinas del carrete

Pasos y procedimiento del revelado

PARTE 1: Mezcla y preparación de los químicos.

Tras haber comprado nuestro kit de revelado C-41, haber recopilado todos los materiales y tener unas ganas locas de revelar nuestro carrete, estamos preparados para empezar. La primera parte es mezclar y preparar los químicos. Cada kit tendrá proporciones y cantidades diferentes de cada componente, pero el procedimiento es más o menos el mismo así que no te preocupes.

Etiquetado de los contenedores.

Para evitar descuidos y posibles errores en el proceso, lo primero que vamos a hacer es etiquetar cada contenedor con su líquido correspondiente. Quedándonos así tres contenedores etiquetados con: “Revelador”, “Blix” y “Estabilizador” además de la certeza de que no nos cargaremos los líquidos si los mezclamos por error.

Diluido del Revelador.

*Ya que vamos a tratar con químicos y aunque pueda parecerte algo pesado, durante todo el proceso es recomendable usar guantes y gafas de protección.*

Cogeremos nuestra jarra de plástico y la llenaremos con unos 800ml de agua. Es importante tanto en la preparación del Revelador como en la del Blix que el agua esté entre los 20ºC y 45ºC. Para asegurarnos de que tenemos la temperatura justa, usaremos el termómetro.

Cuando tenemos el agua lista, abrimos la bolsa o botecito del Revelador y lo vertemos en la jarra. Mezclamos y agitamos bien y añadimos un poco más de agua hasta alcanzar los 1000ml de disolución. Cuando se ha disuelto completamente lo trasvasamos a nuestro contenedor correspondiente.

Mezcla del Blix

A continuación, y también entre los 20ºC y los 45ºC mezclaremos el Blix (Blanqueador-Fijador). Llenamos la jarra con 800ml de agua, abrimos el Blix y vertemos el contenido en la jarra. Removemos bien y añadimos otros 200ml de agua hasta quedarnos con una disolución de 1000ml.

Comprobamos que se ha mezclado completamente y lo trasvasamos al segundo contenedor.

OJO: El Blix tiene un olor muy fuerte que en algunos casos puede producir mareo si se inhala directamente. Asegúrate de que en tu espacio de trabajo hay una buena ventilación.

Mezcla del estabilizador

Por último, diluimos el estabilizador con agua a temperatura ambiente. Esta vez echaremos un poquito más: 900ml al principio. Removemos bien hasta que se haya disuelto por completo y añadimos un poquito más de agua para llegar a los 1000ml.

Como antes, lo pasamos al último contenedor y ya tenemos nuestros químicos listos.

Continuemos con nuestro proceso de revelado C-41 casero

PARTE 2: Cargando el negativo en la espiral

Para introducir nuestro negativo en la espiral necesitaremos: Tanque de Revelado, Carrete, Espiral, Habitación sin luz o bolsa opaca, Alicates o abrelatas y unas Tijeras.

El Tanque de Revelado es una herramienta muy útil que nos facilita el proceso, evitando que tengamos que hacerlo completamente a oscuras y permitiéndonos introducir la espira además de los diferentes líquidos. Hay dos tipos de tanques de revelado: de plástico, los cuales son muy baratos y quizá más fáciles de cargar al principio y los de acero inoxidable, que con la práctica resultan aún más rápidos.

También hay que tener en cuenta que hay varios tamaños de tanque. Siendo el más común y recomendable el que permite la introducción de dos espirales de 35mm o una de 120/220. Pero la elección de este variará según nuestras necesidades.

Lo mismo ocurre con la bolsa opaca o bolsa de cuarto oscuro. Puedes hacerte con una en cualquier tienda de fotografía o en Amazon. Esta nos permite cargar el negativo en su interior (el cual está completamente sellado y a oscuras) mientras nosotros vemos.

Abriremos la bolsa y meteremos el carrete, el alicate o abrelatas, las tijeras y el tanque de revelado con su correspondiente espiral. Cerramos y metemos las manos por las “mangas” de la bolsa. Esto nos permite acceder a los materiales sin dejar pasar ningún tipo de luz.

Si no tienes una bolsa de este estilo, deberás realizar los pasos en una habitación completamente a oscuras. Es recomendable meter todo lo necesario en la habitación, apagar la luz y esperar unos 10 minutos hasta que tu vista se acostumbre. Así podrás ver si entra luz y taparlo con una toalla o almohada para evitar que se vele el carrete.

Apertura y Corte del negativo

Una vez estamos en la habitación o con las manos en el interior de nuestra bolsa opaca, procederemos con el primer paso. Debemos usar el abrelatas o alicate para abrir el carrete y sacar el rollo de negativo. Con cuidado y sin tocar en exceso la superficie con los dedos cogeremos el rollo y con las tijeras cortaremos el extremo de la película. Con hacer un corte recto y dejar unos 2-3 dedos es más que suficiente.

Carga del negativo en la espiral

Aquí viene la parte que hará sudar a más de uno ;)…

Aunque la explicación sea fácil y no parezca gran cosa, es muy recomendable que veáis este vídeo para que os hagáis una idea de lo que es realmente:

Además, si tenéis algún carrete antiguo o que no os valga, podéis usarlo para practicar y coger más destreza con la espiral.

Después de haber extraído la película en completa oscuridad y de cortar el extremo, cogeremos nuestra espiral y buscaremos al tacto las dos prominencias que esta tiene, es aquí donde hay que introducir la película empujando hasta encontrar resistencia. Cuidado con tocar mucho, no queremos dejar huellas en nuestro negativo. Una vez tenemos la película introducida, sujetaremos una cara de la espiral e iremos enrollando de adelante a atrás hasta llegar al final. Cogeremos otra vez las tijeras y cortaremos la unión de la película con el chasis del carrete.

Introducción de la espiral en el tanque de revelado

Ya tenemos enrollada nuestra película en la espiral y lo único que nos queda es introducirla en el tanque de revelado. La metemos y apretamos bien la tapa. Cuando el tanque esté cerrado por completo podemos sacarlo con total seguridad de nuestra bolsa oscura o encender las luces de la habitación.

PARTE 3: Revelando nuestro carrete

En esta parte volveremos a usar el termómetro ya que la temperatura de los químicos y del tanque de revelado debe ser 38ºC. Es muy importante que seamos exactos porque el revelado a color es muy sensible a la temperatura.

Emplearemos la archiconocida técnica del baño maría sumergiendo nuestros contenedores en otro recipiente o en el fregadero con el agua a unos 40ºC y dejando al calor traspasarse entre ellos.

OJO: ¡Cuidado al comprobar la temperatura del Revelador y del Blix! Podemos contaminar el revelador si metemos el termómetro y tiene restos de blix. Asegúrate de enjuagar y aclarar el termómetro antes de medir.

Remojado del Revelador y del Blix en el agua

Primero sumergiremos nuestros contenedores de revelador y blix en el agua. Recuerda que la temperatura de los contenedores debe ser 38º±0,5ºC, lo que significa que puedes echar agua a unos 50-55ºC para que los contenedores alcancen antes la temperatura. Eso sí, cuidado con no pasarte de tiempo y temperatura. Comprueba de vez en cuando la temperatura y sácalos cuando lleguen a los 38ºC.

Remojado del tanque de revelado

Al igual que con el revelador y el blix, realizaremos un remojado al tanque de revelado. En nuestro fregadero o recipiente preparamos agua a 40ºC y sumergimos hasta la mitad el tanque. Hacemos esto para que la película no este fría y cause un choque térmico cuando vertamos el revelador. Debemos asegurarnos de que no queda ningún resto de agua en el tanque vertiéndola al fregadero.

Vertido del revelador en el tanque de revelado

Comprobamos una vez más la temperatura del revelador y nos aseguramos que esté a 38ºC. Ponemos el cronómetro en marcha y vertemos el revelador en el tanque de revelado hasta que esté nivelado con la abertura de la tapa.

Ahora tienes que seguir las instrucciones de agitación y de tiempo de tu revelador. Tranquilo, no suele haber grandes variaciones, pero tienes que tener en cuenta que los tiempos no son estándares. Por ejemplo y de manera común, el procedimiento suele ser:

Primero agita el tanque con el agitador cada 15 segundos.

Después, daremos la vuelta al tanque con cuidado cuatro veces cada treinta segundos. Es recomendable darle unos golpecitos con la mesa para eliminar las burbujas que se hayan formado en el interior. Repetiremos estos pasos cada 30 segundos durante 3 minutos.

Cuando el cronómetro marque los 3:25 minutos, volveremos a verter el revelador a su contenedor con un embudo. Quedándonos así un tiempo exacto de revelado de 3 minutos y 30 segundos.

Vertido del blix en el tanque de revelado

Nos aseguramos de que el blix está a la temperatura adecuada, ponemos el cronómetro y lo vertemos hasta que esté nivelado con la abertura de la tapa. Agitamos con el agitador 15 segundos y después tapamos. Damos la vuelta al tanque cuatro veces, pero esta vez no le damos golpecitos. Cuidado con esto.

Seguimos dándole la vuelta 4 veces cada 30 segundos durante 6 minutos. Cuando el cronómetro marque 6:25, devolvemos el blix con un embudo a su contenedor.

Antes de continuar con el último paso tendrás que lavar la película con agua del grifo entre 30 y 40ºC. Agita otra vez y déjalo reposar durante 3 minutos.

Vertido del estabilizador en el tanque de revelado

Ya casi hemos terminado. Llenamos el tanque con el estabilizador como hemos hecho con el revelador y el blix, ponemos el cronómetro y agitamos 15 segunditos. Lo dejamos un minuto y vertemos con la ayuda del embudo el estabilizador en su contenedor.

Si quieres puedes hacer un último aclarado con agua entre 30º y 40ºC, así nos aseguraremos de que no queda ningún resto de químicos en nuestro tanque. Agita un poco y vierte el agua por el fregadero.

PARTE 4: Secado de la película

Sólo queda sacar la película de la espiral. Abre el tanque sin miedo y seca con una esponja el exceso de agua que tenga la película. Si tienes algún descuido y se te pega a alguna parte o algo se deposita sobre ella simplemente echa un poco de agua por encima. Es normal que esté algo empañada.

Cuelga la película en la barra del baño o en una cuerda. Puedes usar pinzas de la ropa. Coloca una arriba y otra abajo de la película para que se mantenga recta. Déjala secar un mínimo de dos horas y ya tendrás tu película revelada.

Sólo queda cortarla y almacenarla. Puedes usar un escáner de negativos para ver tus fotos en el ordenador o puedes llevar los negativos a cualquier tienda de fotografía y pedirles que te hagan copias en papel.

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