Índice de Contenidos
- 1 Cámaras analógicas Canon: Historia y la lucha de la compañía por la Supremacía
- 1.1 Contax y Leica: Historia de la era pre-Canon
- 1.2 ¿Canon o Nikon? La batalla definitiva y su respuesta
- 1.2.1 Historias enfrentadas: Canon vs Nikon
- 1.2.2 La era de las cámaras telemétricas: Años 50s
- 1.2.3 El auge de las cámaras SLR: Años 60s
- 1.2.4 Una opción para cada consumidor: Años 70s
- 1.2.5 El enfoque automático se convierte en una realidad: Años 80s
- 1.2.6 El principio del fin (analógico), la era digital: Años 90s
- 1.3 Canon para principiantes ¿Qué Canon analógica comprar?
- 1.4 ¿Cuál es la Canon más cara?
Cámaras analógicas Canon: Historia y la lucha de la compañía por la Supremacía
La historia de Canon es todo un referente en lo que significa irrumpir en un mercado, pelear por el puesto y ganárselo con honores.
A día de hoy Canon es una de las marcas de cámaras más conocidas mundialmente.
Tanto profesionales, como amateurs, aficionados o entusiastas de la fotografía disponen de una selección casi infinita de cámaras pensadas para satisfacer todos los gustos y necesidades.
Pero, detrás del nombre de Canon y la popularidad de la que goza actualmente, se encuentra toda una historia de competición, trabajo y esfuerzo que empezó hace 85 años en un pequeño taller de japón fruto del sueño de cuatro socios.
Lancémonos a la historia de Canon.
Contax y Leica: Historia de la era pre-Canon
Corrían los años 20 y 30 y se podría decir que el mercado se encontraba dividido entre dos cámaras. Por un lado, el bando alemán con Contax. Y en su contraparte las cámaras analógicas de Leica.
Aunque ciertamente no eran las únicas cámaras que podían adquirirse. Sí eran las únicas con una fabricación tan portentosa. Eran robustas pero ligeras, contaban una excelente y compacta construcción, sus objetivos eran magníficos, y eran las únicas capaces de captar tan buenas fotos en una película tan “pequeña”. Años después, tanto Canon como Nikon (y otros tantos fabricantes) siguieron el camino que estas compañías abrieron.
¿Quién creó Canon? Orígenes y Nacimiento de la compañía y de la Hansa Canon
Pero limitemos un poco nuestro rango de visión. En noviembre de 1933, cuatros japoneses llamados Takeshi Mitarai, Goro Yoshida, Saburo Uchida y Takeo Maeda crearon el Instituto de Investigación Óptica de Precisión (Precision Optical Research Institute). Su idea era simple pero ambiciosa. Como hemos visto antes, el objetivo era replicar y mejorar las Contax y Leica de la época a un precio más asequible.
Pronto surgió el primer prototipo que se llamó Kwanon. Aunque el cuerpo de la cámara contaba con una buena fabricación, la primeriza compañía no tenía experiencia en cuanto a crear lentes y objetivos. Fue entonces cuando entró por primera vez en la historia de Canon Nikon y viceversa. Bajo el encargo de Canon, Nippon Kogaku K.K (Nikon) diseñó y fabricó la lente de esta cámara. La primera y última vez en la que Canon y Nikon intercambiaron piezas en la fabricación de sus cámaras.
El nombre de Kwanon se cambió y en 1935 se registró el conocido Canon, que en latín significa “precisión”. (No sería hasta el 1947 cuando finalmente la empresa pasó de llamarse Precision Optical Industry, Co., Ltd. a Canon Camera Co. Inc.)
En 1936 vio la luz la primera cámara comercial de Canon: la Hansa Canon. Una alternativa de gran calidad y precio accesible en comparación a las Leica y Contax.
Gracias a la gran acogida que tuvo la Hansa Canon, la empresa decidió lanzarse a la fabricación de lentes y alrededor de 1939 empezaron a fabricar la serie conocida como Serenar para sus cámaras.
Del «rebufo» a tomar la delantera. De los Años 40 a la actualidad
Hacia el 1946 la familia de cámaras de Canon creció incorporando la Canon JII y la Canon SII. Esta última obtuvo grandes ventas para la época. Pero el producto que hizo destacar a Canon fue la lente Serenar 50mm f1.8. Un objetivo bastante avanzado que dio el “ticket” a Canon para participar y competir en el campo de la tecnología óptica.

En los 50s y 60s Canon diversificó sus productos creando calculadoras, fotocopiadoras o dispositivos de audio. Aun así, el núcleo de su producción seguían siendo los productos fotográficos. Y mientras la todopoderosa Nikon-F reinaba el mercado, Canon apostó por la Canonflex (la primera réflex SLR de la compañía). La Canon 7, las Canonets y su gama de medio formato las Canon Demi. Movimiento que resultó ser muy inteligente y que permitió a Canon suplir mucho mejor una demanda que Nikon tardo más en cubrir.

En los años 70 Canon volvió a ponerse a la par de Nikon. Logró arrebatar parte del mercado profesional de réflex SLRs a Nikon, mientras seguía fabricando cámaras para los usuarios amateurs.
En el 1971 nació la Canon F-1 y las lentes FD. Cámara fundamental y que trajo a la compañía el aclamo de miles de profesionales que la erigieron como su modelo predilecto.
Otro bombazo destinado a los amateurs que empezaban a tomarse la fotografía en serio fue la popular Canon AE-1. La primera cámara que contaba con microprocesador y con modo para la prioridad de apertura. Estos avances culminaron con la Canon A1 (1978), posiblemente la cámara más avanzada de esa era.
Pero no sólo eso, para los usuarios que buscaban una point and shoot (cámaras compactas) lanzaron la gama de Canon Snappys.
El Cambio de Montura FD a EF
Con la entrada del año 1980 empezó la era de las Canon T’s. Cámaras réflex muy automatizadas que cualquiera podía usar. El éxito de esta gama afectó a la montura FD, dejándola prácticamente inutilizada. Por este motivo y generando mucha controversia, Canon decidió en 1987 cambiar su montura por la EF. La controversia es fácilmente explicable ya que no es posible montar un objetivo FD en una montura EF. Obligando así a los fotógrafos que actualizaran su cuerpo a también hacerlo con su colección de objetivos.
Por último, acercándonos a la actualidad y al paso de la fotografía analógica a la digital. Encontramos casi a la par de Nikon el lanzamiento de la gama digital de Canon: La Canon EOS D30 con su sensor de 3.2 megapíxeles.
Esta DSLR estaba pensada para el mercado de los entusiastas de la fotografía en vez de para el de los profesionales como ocurrió con las digitales de Nikon.
Además, con la popularidad y el éxito de la EOS D30, Canon también irrumpió en el mercado profesional con su Canon EOS 1D y logró robar la ventaja a Nikon tanto en el mercado amateur como en el profesional.
Pero Nikon, con su lanzamiento de la Nikon D3 y la D700 recuperó la desventaja. Lanzando a ambas compañías a una carrera por el liderazgo que se mantiene hasta el día de hoy.
Después de casi 85 años y su primera Kwanon, Canon para muchos sigue dominando y liderando el sector de la fotografía. Aunque para otros no es más que el rival de Nikon…
Sea como sea y en última instancia los únicos favorecidos somos nosotros: los fotógrafos.
¿Canon o Nikon? La batalla definitiva y su respuesta
La pregunta mágica. Capaz de despertar las emociones y fanatismos en cualquier aficionado a una de estas dos marcas. Pero, sobre todo, un debate que no parece que vaya a sofocarse hasta que una de las dos (u otra compañía) dé el puñetazo final en la mesa.
A nivel digital, ambas marcas han desarrollado productos magníficos y tienen la experiencia de largos años de “batalla” en el mercado de la fotografía. Desde simples compactas, a cámaras réflex muy avanzadas, pasando por cámaras destinadas a un público que cada vez demanda más y mejores capacidades.
Como todo en esta vida, dependiendo de lo que quieras hacer, una u otra marca se ajustará mejor a tus necesidades. Porque ya te digo yo que no vas a encontrar una falta de oferta o un mercado sin cubrir por parte de estos dos titanes.
Pero aquí, en Cámaras Analógicas, cómo seguramente ya te haya sugerido el nombre, nuestro foco de atención no es tanto el mundo digital sino el analógico.
Y es precisamente ahí donde quizá, y bajo mi punto de vista, si podamos dar un vencedor del combate que se libró hace unos años por la dominancia de la película fotográfica.
Historias enfrentadas: Canon vs Nikon
Comparemos la historia de Nikon y la de Canon.
Nikon, aunque creada en 1917, surgió de la unión de varias compañías ópticas que existían desde el 1800. Esto reafirma que Nikon, antes de ser una compañía centrada en las cámaras, fue siempre primero una compañía óptica. Cuando la Segunda Guerra Mundial acabó, la obligación por desarrollar material de uso público hizo a Nikon copiar las telemétricas de Contax.
Canon, sin embargo, nació en 1937 en un pequeño taller con el objetivo de crear copias asequibles por todo el mundo de las costosas Leicas. Como tal, y con semejante humilde principio Canon no contaba con la experiencia óptica de la que Nikon gozaba. Aunque su filosofía de empresa les valió para posicionarse: Construir productos asequibles para el público mayoritario.
(Recordemos que en los años 30 y 40 las cámaras predilectas eran las Leica, Zeiss y Contax, marcas que distaban mucho de ser asequibles por el público “popular”).
Resulta mucho más fácil declarar los ganadores de las distintas épocas que un ganador absoluto. Es por eso por lo que me centraré en las diferentes eras y fases a las que tuvieron que hacer frente las compañías para comparar ambas marcas.
La era de las cámaras telemétricas: Años 50s
La carrera por el dominio del mercado empezó en los años 50 cuando ambas compañías empezaron el desarrollo de sus primeras cámaras telemétricas.
Por un lado, Nikon contaba con su Nikon I, Nikon M y Nikon S. Tres modelos que sin ninguna duda se llevaron la palma en esta época. Además, la creación de objetivos Nikkor compatibles tanto para las Nikon mencionadas como para las monturas de Leica hicieron a la compañía gozar de una ventaja considerable.
Canon quedó claramente relegado y los únicos modelos que fueron capaces de plantar cara a estos fueron la Canon P y la Canon 7, cámaras que incorporaban la montura de Leica M39.

Nikon se alzó como el vencedor de la época telemétrica.
El auge de las cámaras SLR: Años 60s
El cambio de década fomentó nuevas esperanzas en Canon, pero estas pronto se verían ligeramente sofocadas cuando Nikon lanzó la archiconocida Nikon F (1959). No fue hasta 1971 cuando Canon contestó este movimiento correctamente lanzando la Canon F-1.
Es verdad que Canon desarrolló al mismo tiempo que Nikon su primera SLR conocida como Canonflex (1959). Con ella la compañía pretendía competir con el mercado profesional de Nikon y con la Nikon F, pero resultó un fracaso y la Nikon F se convirtió en la clara vencedora del duelo.

La tardía F-1 por parte de Canon (1971), que sí fue capaz de plantar cara a la serie F de Nikon, dejó a Nikon 10 años de ventaja en el mercado SLR ya que se encontraba prácticamente sin competidores tras el éxito de la Nikon F.
Esto favoreció tremendamente a Nikon cuya Nikon F, junto a las Leica M2 y M3, se convirtieron en las cámaras estándar para los reporteros de la Guerra de Vietnam y para los fotoperiodistas.
Otra década en la que Nikon disfrutaba de ventaja.
A pesar de esta monopolización del mercado profesional y SLR por parte de Nikon. Canon apostó por cubrir la demanda de usuarios no-profesionales con modelos como las Canonets, las Canon Demi y las Canon 7 de las que hemos hablado antes.

Una opción para cada consumidor: Años 70s
Llegaron los 70s y con ellos la Canon F-1. Por fin la compañía respondía a Nikon y presentaba la cámara que logró arrebatar gran parte del sector profesional al rival. Pero Nikon, lejos de quedarse con los brazos cruzados presentó la Nikon F2. La sucesora de la cámara que tan buenos resultados había aportado a Nikon.

En esta época, ambas lentes y objetivos de las dos compañías alcanzaron un nivel bastante similar. Hecho que seguía favoreciendo el ascenso de Canon.
En el 1976, Canon lanzó el modelo que se instauró como el de referencia entre todos los amateurs y entusiastas de la fotografía: La Canon AE-1.
Convirtiéndose en la primera cámara con un microprocesador incluido. Canon continuaba con su política populista e hizo un muy buen trabajo a la hora de establecerse entre los que querían meterse en el mundo de la fotografía sin estar obligados a adquirir un modelo profesional.
Como contestación Nikon sacó la Nikon FM (1977), un modelo más asequible pero que incluía muchas características de su alta gama.
La distancia cada vez era menor entre ambas marcas y aunque Nikon seguía liderando, Canon amenazaba con arrebatar el primer puesto.
El enfoque automático se convierte en una realidad: Años 80s
Los años 80s fueron los años del enfoque automático. Primero Nikon lanzó la tercera de su gama F, la Nikon F3 (1980) para tres años después rediseñarla e incluir el enfoque automático. Nacía así la Nikon F3AF.
Canon, viendo su parte del pastel amenazada, diseño desde cero la Canon EOS 650 (1987). La primera cámara de Canon capaz de enfocar automáticamente. Esta cámara destapó bastante polémica ya que conllevó el cambio de la montura FD a la EF.
Una vez se superó el revuelo que produjo el cambio. Se vio claramente como el movimiento de Canon fue todo un acierto. La introducción de sus cuerpos EOS, con una interfaz completamente automática y un cuerpo que permitía mejor los teleobjetivos que como lo hacían las Nikon, resultó ser muy rentable para la compañía.
Al año siguiente de la Canon EOS 650, Nikon lanzó su Nikon F4. Con ella Nikon introducía un mejor autofoco y la capacidad de aceptar tanto objetivos MF (manual focus) como AF.
Junto a la Nasa, y como vimos en la página de la historia de Nikon, se modificó en el 1991 la Nikon F4 para convertirla en una de las primeras (y más raras) cámaras digitales de la historia.
La batalla por el reino digital había comenzado. Se cerró así la disputa por el control de los años 80 en los cuales Canon cada vez se hacía más grande.
El principio del fin (analógico), la era digital: Años 90s
La ansiada victoria llegaba para Canon. Se posicionaron en el momento justo y realizaron los movimientos necesarios para acaparar los principios del mercado digital.
La Canon PowerShot 600 (1992), la primera cámara digital de la compañía se vendió como churros. Una cámara compacta, sencilla y que otorgaba la posibilidad al usuario aficionado de entrar a la fotografía digital por un precio muy asequible.
Nada que ver con la Nikon D1 (1999), la primera cámara digital de Nikon en el mercado. Enfocada a un público mucho más avanzado y, por lo tanto, bastante más minoritario.
Desde el nacimiento de los megapíxeles, ambas compañías han seguido (y siguen) luchando por el oro en el complicado mercado fotográfico. Pero, analizando ambas historias sacamos en claro varias cosas.
Nikon era bastante superior a Canon tanto en los años 50, como en los 60 y en los 70. A partir de los años 80 el rumbo empezó a cambiar y con la introducción de los modelos digitales Canon se alzó con la victoria.
A día de hoy sería complicado responder a la pregunta de Canon vs Nikon y encontrar un vencedor. Las opciones y calidad de construcción de ambas compañías son excelentes y cada una se ajusta mejor para unas necesidades.
Pero en la época en la que lo único que importaba eran los carretes que llevabas en el bolsillo…
Nikon fue la vencedora.
Canon para principiantes ¿Qué Canon analógica comprar?
Canon AE-1 Program – 1981
Tras el éxito de la AE-1 (1976-1984) y sus más de 5 millones de unidades vendidas, en 1981 Canon actualizó el modelo lanzando la Canon AE-1 Program.
Con este rediseño, se incorporó el modo completamente automático conocido como “program”. Otorgando así la capacidad a la cámara para seleccionar la abertura del diafragma y velocidades de obturación óptimas en cada situación. Esta incorporación lograba condensar en la AE-1 Program todo lo bueno de su predecesora y además añadir una función que los usuarios no tan avanzados demandaban.
En conclusión, con estos dos modelos Canon logro una fama y popularidad enormes entre los usuarios noveles. La simpleza y facilidad que la AE-1 Program ofrecía cubrieron la demanda de los usuarios que se adentraban en la fotografía.
Sólo tenías que preocuparte de cargar tu rollo, componer, enfocar y disparar. Sin menús, funciones customizables, ajustes del balance de blancos, jpgs, Raws o cosas que te distraigan de los realmente importante: Fotografiar.
Una opción muy asequible, completa y perfecta para aprender.
Precio: 40€-120€
Canon A-1 – 1978
Algo más que su “hermana pequeña” la Canon AE-1 y AE-1 Program y algo menos que su “hermana mayor” la F-1. Estaba más enfocada a un público que, aunque tenía conocimientos de fotografía, no se lo tomaba como algo profesional.
En vez de recitar las prestaciones y características como hago con otros modelos, esta vez os voy a poner un poco en situación para que entendáis la repercusión de esta cámara en la toma de mercado de Canon.
Un poco de historia acerca de la A-1
Corrían los años 1977 y 1978. Años increíbles para el mundo de la fotografía, pero no tan prometedores para Canon. La competencia cada vez era más dura.
En el año 1977 Nikon introdujo su montura y sus correspondientes ópticas AI (Auto Indexing), las cuales situaban el indicador de apertura del diafragma como una pestaña delgada y alargada en la parte posterior del aro.
Además, Pentax sacó al mercado los modelos MX y ME. Dos cámaras que metieron la cabeza de lleno en el panorama. La primera, la Pentax MX, era mecánica y orientada al ámbito profesional. La segunda, la Pentax ME era completamente automática y se pensó para el mercado de consumo.
Por si fuera poco, sumado a esto Minolta lanzó la Minolta XD-7. La primera réflex que incorporaba dos automatismos como el modo de prioridad al diafragma y a la velocidad además del modo Manual.
Fue entonces cuando Canon decidió echar toda la carne en el asador y lanzar la cámara que revolucionaría el mercado. La Canon A-1.
Con un diseño único, un concepto original, y la durabilidad y confianza que ha demostrado esta cámara aportar con el paso de los años, la han convertido en todo un clásico.
Si te decides por esta cámara tendrás una máquina de precisión en tus manos. Para muchos es de esos modelos SLR de 35mm que son toda una joya. Reúne todas las características que un principiante querría tener. Pero no sólo eso, también goza de prestaciones que hasta los más avanzados valoran. Buen visor, robusto cuerpo, grandes prestaciones y una gama de objetivos que te harán fantasear con las posibilidades de tu Canon A-1.
En definitiva, un modelo casi perfecto para adentrarte en la fotografía analógica y progresar en ella que además se puede encontrar a buen precio.
Precio: 80€-150€
Canon F-1 – 1971
¿Os recuerda a algo u os sugiere algo el nombre? Si habéis leído el apartado de Nikon es más que posible.
Anunciada en el Photokina de 1970. Fue efectivamente, la cámara que estaba destinada a competir a muerte con la Nikon F. “Destinada a profesionales, científicos y técnicos, para los que se han diseñado todos los accesorios necesarios “. Declaró en la presentación el Dr-Mitarai, presidente de Canon.
En marzo del año siguiente vio la luz la F-1 y sus más de 200 accesorios. Había nacido un monstruo de más de 10.000 piezas. Robusta como un tanque, bonita e intuitiva, rápidamente se convirtió en un adversario que Nikon empezó a temer.
Comprar esta cámara es dar un paso más allá que la Canon A-1 o la AE-1. Para alguien que está centrado en el arte de la fotografía en vez en el de adquirir material es una opción ideal. Te durará años y años sin dar ni un solo problema. Además, si la combinas con un objetivo 50mm f1.4 y un 28mm f2.8 podrás hacer lo que quieras.
Recuerda que los objetivos que hay disponibles para esta cámara se fabricaron cuando Canon realmente hacía buenas lentes…
Precio: 200€-400€
¿Cuál es la Canon más cara?
La llamada “Canon Diamond IXUS” diseñada por Seiichi Omino, el creador de la primera IXUS. El cuerpo de esta cámara cuenta con nada más y nada menos que 380 diamantes incrustados en ella. Característica que la hizo alcanzar un valor en subasta de 40.000€.
Conjuntamente a esta se subastaron otras nueve cámaras IXUS con diamantes incrustados, (10 en total, una por cada año de la gama). Pero esta vez con un valor mucho menor: 3500€ cada una de ellas.
De esta excéntrica manera decidió Canon celebrar el décimo aniversario del lanzamiento de su gama IXUS. ¿Te animarías a comprarla? 🙂